Cuando una familia tiene niños en edad escolar, lo primero que se piensa es en los juegos infantiles que beneficien su desarrollo físico, emocional y social. En ese momento es cuando vienen al pensamiento diferentes tipos de ejercicios como medio de desarrollo de destrezas, crecimiento y madurez.
Los niños aprenden jugando y es una oportunidad que les permite conocerse, crear experiencias y sentimientos positivos consigo mismo y en relación con las demás personas. Existen diferentes tipos de juegos recomendados en el aprendizaje de los más pequeños que ayudan a mejorar el buen funcionamiento del sistema motor y coordinación entre el tacto y la vista.
Entre ellos, se encuentra un juego tradicional conocido como Rayuela, que se juega en mayor o menor medida en todo el mundo gracias a que se puede utilizar cualquier escenario. El nombre y las reglas pueden ser modificadas de acuerdo al lugar, pero la esencia sigue siendo la misma.
Pasos a cumplir en el juego de la Rayuela
Al empezar el juego, habrá un anfitrión encargado de dictar las instrucciones. Es necesario tener en cuenta las reglas de la Rayuela para que sea una actividad divertida y amena.
En primer lugar debemos tener a la mano una tiza blanca y sobre el suelo dibujar 10 casillas (o las que se consideren) y enumerarlas. La numeración debe ir del 1 al 10. Se colocan un par de números en parejas, normalmente se estilan que sean el 4 -5 y el 7-8.
El participante deberá lanzar una piedra o cualquier otro objeto pequeño sobre cada cuadro. Una vez, ésta se encuentre en el lugar correspondiente, comienza a saltar con un solo pie desde el número 1 hasta llegar donde este la piedra. Es importante saber que no se debe pisar ese recuadro ni tampoco tocar las líneas y el suelo con el otro pie.
Cabe destacar que si el objeto no cae dentro de la casilla adecuada, el participante pierde su turno y le corresponderá al siguiente competidor, y así sucesivamente. En los pares de cuadrados y en el número 10, el participante saltará con ambos pies, con la intención de que los jugadores tengan un tiempo mínimo de descanso y no terminen exhaustos.
Asimismo, los competidores darán la vuelta cuando lleguen a la última casilla y volverán de nuevo hacia el inicio. El ganador será el que primero complete todo el ejercicio.
Por qué es importante aprender este juego
Aparte de ser muy entretenido y divertido, la rayuela es ideal para que los más pequeños adquieran nuevas enseñanzas. A través de este pasatiempo, los niños aprenden a enumerar y a recordar posiciones.
El juego de la rayuela no sólo promueve el aprendizaje, sino que también permite que los pequeños realicen actividades aeróbicas al saltar de una casilla a otra. Es una manera de mejorar el equilibrio, fortalecer las piernas y mejorar el pulso. También ayuda a que compitan de manera sana con otros participantes.
Uno de los grandes beneficios de este pasatiempo es que también se puede practicar a solas. No obstante, jugarlo en equipo tiene un elemento social muy significativo, porque además de controlar el organismo, al mismo tiempo los niños aprenden a dominarlo cuando se encuentren con otras personas.
Este juego permite mejorar la visión porque los niños deben centrar sus ojos y manos en una misma dirección donde deberán medir la distancia ideal y la fuerza con la que van a lanzar la piedra u objeto en la casilla que buscan.
Asimismo, despierta la creatividad, siendo otra de las habilidades que se pone en práctica en el desarrollo de la actividad. Cuando los niños adquieren la capacidad de imaginar y ser creativos, pueden expresarse fácilmente gracias a que tienen pensamientos ocurrentes que les permitirá desarrollar con más éxito todos sus talentos.
Tolerancia y calma
En el momento que los niños esperan su turno, les está generando técnicas para el manejo de sus emociones, aprenderán a ser más tolerantes y asimismo, respetará a los demás compañeros.
La tolerancia y la calma son virtudes indispensables para enfrentarse a las circunstancias que presenta la vida cotidiana. Por eso, estimular estas habilidades en ellos, influirá de gran manera en el comportamiento cuando sean adultos.
Relaciones interpersonales
Jugar a la rayuela con otros niños contribuirá en el desarrollo integral y favorece la empatía y la práctica de valores, como el respeto y el reconocimiento de la otra persona.
Además, aprenden a realizar actividades en equipo por medio de las cuales van aumentar la empatía y la asertividad. Asimismo, al jugar con otros amigos, conocerá los movimientos y tácticas de los demás, por lo cual también podrá copiarlos y tomar ejemplo de lo que los demás hacen bien.
Otras aptitudes que se alcanzan con la Rayuela son:
- Aprender el respeto a las reglas.
- Desarrollar la memoria.
- Fortalecer la motricidad.
- Generar estrategias.