El pilla pilla, o tula, es un típico juego infantil de persecución. Es de los primeros que los niños disfrutan porque, con tres o cuatro años apenas, ya pueden practicarlo. Solo necesitan sus piernas, seguir normas muy sencillas y ganas de pasarlo bien
Reglas básicas del juego
- La actividad se puede realizar con cualquier número de participantes. Cuantos más jugadores, más divertido.
- Por sorteo, se selecciona un primer perseguidor quien “se la liga” o “se la queda”. Este se encargará de pillar al resto de participantes en un espacio limitado.
- Todos huyen para evitar ser tocados por el primer perseguidor. Los jugadores tocados, ahora «se la ligan» también.
- Al pillar, el perseguidor debe gritar: ¡Tula! (eso viene de: «tú la das, tú la llevas»).
- Será ganador el último que quede sin pillar.
Variantes de las reglas
Si quieres elevar el nivel de dificultad y hacer el pilla pilla más entretenido, usa variantes en las reglas. Por ejemplo:
- Definir un espacio como “casa” o refugio: A quien esté allí, no se le puede pillar. El tiempo de permanencia en el refugio es limitado.
- Cuando son muchos jugadores, es recomendable que los jugadores por pillar lleven una marca que se elimine cuando sean tocados. Puede ser un peto.
- Puedes empezar el juego con varios perseguidores. También, hacer competiciones entre equipos.
- Puedes delimitar todavía más el espacio. Por ejemplo, hacer que solo sea posible circular por las aceras pero esté prohibido pisar el asfalto.
Pilla pilla con pelotas
- El juego del pilla pilla con pelotas requiere de una pelota suave.
- Quien “se la queda” lanza la pelota para pillar. Si el otro jugador ataja la pelota, gana una «vida». Si es tocado, será entonces quien «se la queda”.
Pilla pilla en cadena
- Quien “se la queda” agarra de la mano al jugador pillado cuando grita: ¡Tula! Ahora, pillan juntos y conforman la cadena.
- Cuanto más elevado sea el número de pillados, más larga será la cadena. Esta no se puede cortar.
- Gana el último que quede fuera de la cadena.
Pilla pilla congelado
- Es un juego de uno contra todos.
- Quien “se la queda” toca al jugador para pillarlo cuando grita: ¡Tula! Esta vez, el jugador tocado debe inmovilizarse.
- Los «congelados» pueden ser «salvados» por otro jugador que lo toque. Al hacerlo, se debe gritar: ¡Salvado!
- Gana quien sea el último sin congelar.
Como ves, las variantes son ilimitadas. Tú mismo puedes combinarlas y crear un juego de pilla pilla particular. Es importante promover este tipo de actividades recreativas en los niños, ya que se entretienen y, a su vez, desarrollan las cualidades físicas rápidamente.