Los juegos ayudan a los niños a mejorar sus capacidades lingüísticas y matemáticas. También les permiten llevarse bien con los demás, controlar sus emociones y el estrés.
Jugar al escondite es esencial para estimular el cerebro, cuerpo y los vínculos sociales. Este es un juego entretenido en todas partes del mundo ya que sus reglas son fáciles de entender.
Cómo jugar al escondite
Es un juego que se puede realizar con la familia o amigos, en casa o en el parque y solo requiere un máximo de 10 y un mínimo de 4 participantes. Antes de empezar, se establecen las reglas y los límites del juego para evitar discusiones sobre las áreas permitidas para esconderse. Es muy sencillo y se efectúa de la siguiente forma:
- Los participantes eligen por sorteo a la persona que debe buscar a los demás.
- El jugador elegido se pone de cara a una pared o un árbol y debe contar con los ojos cerrados hasta el número que se decida entre todos: 10, 20, 30, etc.
- Todos los demás se esconden y permanecen en silencio para que no los encuentren tan rápido.
- Al terminar la cuenta, dice en voz alta «voy» y procede a buscar a los demás.
- Cuando encuentre a alguien, tiene que tocar un punto de origen para eliminarlo y continuar la búsqueda de los demás.
- Los niños escondidos que quieran salvarse y ganar el juego, deben aproximarse al lugar donde estaba contando quien busca y tocarlo antes de que les atrape.
De modo que el niño debe buscar para descubrir a algún compañero, pero tiene que evitar que alguno de los jugadores salga de su escondite y vaya al lugar donde ha estado contando. Si uno de ellos llega a dicho lugar, todos estarán a salvo y el perseguidor deberá volver a contar.
El juego del escondite tiene algunas diferencias en ciertos lugares. Si el policía (jugador elegido) descubre a los que estén escondidos, debe dirigirse hacia el lugar donde contó y tocar mientras expresa su nombre. En caso de que el participante que esté oculto llegue antes, se salva.
Todo niño disfrutará jugar al escondite si tiene la seguridad de que encontrará a la persona que busca. Por tanto, se recomienda que los participantes tengan de 4 años en adelante.
Beneficios de este juego
Además del desarrollo de la actividad física, mental y psicológica, otros beneficios de jugar al escondite son:
- Sirve para socializar con otros niños.
- Estimula su imaginación y creatividad.
- Ayuda al participante a tomar decisiones.
- Le permite aprender las reglas y normas del juego.
- Promueve la comunicación con los demás.
Además de promover la salud y el desarrollo de un niño, el juego del escondite permite relaciones seguras, estables y eficaces que previenen el estrés perjudicial y promueven la resiliencia socioemocional.
Habilidades cognitivas necesarias para jugar al escondite
- Memoria de trabajo para comprender ciertas reglas de juego.
- Capacidad de autocontrol para no mirar mientras cuenta o permanecer en silencio cuando está escondido.
- Destreza de monitorización para comprobar que el escondite escogido es el apropiado.
- Cuidado para efectuar una buena exploración visual a la hora de buscar.
- Capacidad de organización para realizar una búsqueda eficaz.
- Velocidad de respuesta para gritar el nombre del jugador al encontrarlo.
Asimismo, las reglas del juego son fundamentales en el proceso de socialización, ya que enseña a los niños/as a respetar los turnos, las normas, a ganar o a perder y a relacionarse con los demás. Por lo tanto, es importante incluir este tipo de juego en niños/as con problemas de autoestima, aprendizaje o conducta.
Si quieres disfrutar un rato divertido con los amigos o la familia, el escondite es el juego perfecto e ideal para los niños. Además, es una herramienta de aprendizaje muy importante en el desarrollo cognitivo y motor de los niños.