Se llama Uno, pero es mejor si se juega entre dos. Aunque mientras más jugadores participen mayor es la diversión. Se trata de un ingenioso juego de cartas que mantiene entretenidos a todos.
Nunca un juego de cartas había desatado tanta pasión. UNO tiene técnica y reglas, pero son fáciles de seguir. Igualmente, le acompaña una historia muy pintoresca que sorprendentemente saltó a la celebridad después que una prestigiosa marca comprara los derechos y decidiera masificarlo.
Qué es el UNO
UNO no es más que un divertido juego de cartas en el que un grupo se afana por ganar deshaciéndose de todas las cartas, pero solo es favorecido con el triunfo un jugador. Según los datos históricos, se tienen noticias de su desarrollo desde 1971. Este juego fue creado por el barbero Merle Robbins, en Reading, Ohio, Estados Unidos.
Este parroquiano nunca imaginó que lo que había ideado años después se convertiría en un entretenimiento que reuniría a los amigos, a la familia y se extendería como un juego de mesa que contagiaría a todos.
Sin embargo, por el éxito obtenido y la gran aceptación que le ofreció el público, los derechos de tan peculiar juego de cartas fueron adquiridos por la marca Juegos Internacionales. En la actualidad, es Mattel, reconocida empresa especializada en el área, la encargada de la producción y distribución del juego desde el año 1992.
Su impacto ha sido considerado como muy positivo por los amantes de los juegos de mesa. Es un juego estratégico en el que la astucia y la inteligencia se ponen a prueba: tiene habilidad, sentido de la oportunidad y estimula un espíritu por destacar y llevarse el triunfo sobre otros jugadores que realizan el esfuerzo también por coronarse con la victoria.
Es un juego para pasar el tiempo en compañía y disfrutar de unos buenos momentos junto a tus seres queridos.
Aprender a jugar al UNO
Las reglas, como las cartas, están echadas. Y consiste en una serie de jugadas a las cuales debes ceñirte. Estas exponen una secuencia de pasos que una vez que la aprendes desatará el deseo de querer ganar.
Como ya sabes, debes integrar a otro jugador para que sea tu rival. Se recomienda más de uno. Mientras más jugadores se involucren en la sesión, el juego se convierte en un desafío en el que tanto tú como los demás experimentarán una verdadera emoción. Las reglas aceptan hasta 10 participantes.
En cuanto al mazo estándar, este tiene 108 cartas. Y está compuesto por cuatro colores distintos: azul, rojo, verde y amarillo. Para escoger al repartidor se le da a cada participante una carta y el que obtenga la más alta le corresponde desempeñar ese papel. A cada jugador le tocan siete cartas. Las demás se colocan en la mesa, boca abajo, de donde el repartidor toma una y la ubica exactamente al lado del mazo. Los jugadores si tienen necesidad de más cartas se pueden abastecer de este lote.
El sentido del juego es que te quedes sin cartas. La técnica consiste en ir deshaciéndote de ellas cuando la carta que está boca arriba es del mismo número o color que cualquiera que tengas en tu posesión. Si estás imposibilitado para jugar, simplemente te toca robar del mazo.
Si ya casi te has despojado de todas y solo te queda una, rápidamente lo anuncias diciendo ¡UNO! y buscas la manera de deshacerte de ella lo más pronto posible. El objetivo es quedarte sin ninguna y cuando lo logres, habrás ganado.
Sobre la dinámica de juego
El repartidor saca del mazo de barajas una primera carta y seguidamente pone en manos de cada jugador las cartas para iniciar el juego. La partida comienza por el lado izquierdo. Entre las opciones que posee el jugador en su turno, se destaca: jugar una carta del mismo color, símbolo o número. En su defecto, jugar un comodín o la +4.
El juego está representado por un mazo de cartas muy características y distintas a las que comúnmente se conocen en el mercado. Se les identifica de dos tipos: normales y especiales.
Cartas normales
Esta serie se distingue por presentar cuatro colores: amarillo, rojo, verde y azul. Cada una trae cartas del 0 al 9, y vienen con su par, menos el cero.
Cartas especiales o comodines
Son especiales porque tienen como función maniobrar el juego por medio de las acciones que desencadenan. Se les conoce como Carta Salta, Comodín de color, Carta Reversa, Carta Roba 2, Comodín Roba 4. No son las más indicadas para salir a jugar, de lo contrario, serás penalizado y tendrás que comerte dos.
¿Qué hacen las llamadas cartas especiales?
Como su nombre lo indica, son especiales y tienen unas funciones que las diferencia de las cartas estándar. En este juego todo participante debe conocer cuáles son sus alcances y las ventajas que ofrece. Veamos cuáles son:
- Carta Reversa: recibe el nombre de dar la vuelta: su función es la de darle un giro a la situación de juego. Si el juego está pautado por la derecha, esta carta cambia el sentido a la izquierda. En caso de que ejecutes dos seguidas serás favorecido con un turno extra. Como estas cartas son de colores deben tener el mismo color de la que está en juego sobre la mesa.
- Carta Roba 2: al jugarla haces que el próximo participante se vea obligado a robar dos cartas. Como son de colores es posible combinarlas: si tienes tres de estas cartas y juegas dos al mismo tiempo, tu contrincante deberá comerse cuatro cartas.
- Comodín Roba 4: su color negro es temible, se puede sacar en cualquier carta de color, excepto el negro. Al jugarla, obligas al siguiente jugador a robar cuatro cartas. Te aventaja porque puedes intercambiar los colores. Los jugadores experimentados advierten que se trata de una carta muy valiosa.
- Comodín de color: también es negra y se coloca encima de cualquier carta de color, lo cual no incluye al negro. Si sales favorecido con esta carta puedes privilegiarte escogiendo el color que desees. Tiene un valor importante, pero los jugadores prefieren las cartas de robar.
- Carta Salta: te permite que saltes un turno sobre el siguiente jugador. Si cuentas con varias de este tipo, hasta puedes jugar dos veces, porque irías saltándote todos los jugadores. Es una carta de colores que necesariamente debe ser igual en color a la que está sobre la mesa.
Cuidado con las penalizaciones:
Sin castigo no hay juego que valga, y en UNO las penalizaciones no se dejan esperar. Si se te acaban las cartas y no cantas ¡UNO! te penalizan con dos cartas que tendrás que robar.
Reglas
Existen algunas normas que aplican para llevar a cabo el juego y cumplir con cada uno de los objetivos trazados. Veamos:
- El jugador roba una carta: si hay oportunidad de jugarla lo más indicado es que no dejes de hacerlo, como parte de tu turno.
- Al momento de salir no se puede jugar cualquier carta: por eso debes pensar y precisar bien tus movimientos. por ejemplo, si la carta robada es jugable debes ponerla sobre la mesa en el turno.
- Puedes jugar el comodín cuando quieras: sin embargo, es bueno considerar que aunque tengas otras cartas para jugar, el comodín siempre será una opción.
- Es posible jugar un +4 negro: lo puedes hacer siempre y cuando no tengas cartas con el mismo color.
- Cuando se han robado todas las cartas: se barajan las del descarte y se colocan para que sean robadas nuevamente.
- Un jugador participa y solo le queda una sola carta: debes anunciar ¡UNO! Si no lo haces te multan y debes coger dos cartas más, lo que te prolonga tu estancia en el juego.
Acerca del puntaje:
Cuando el jugador se queda sin cartas resulta el ganador de la partida. Los demás jugadores suman el valor de las cartas que le han quedado en las manos, y estos puntos pasan a favor del ganador.
Las cartas tienen el siguiente valor:
- Comodín Roba 4: 50 puntos.
- Carta Salta: 20 puntos.
- Comodín de color: 50 puntos.
- Carta Reversa: 20 puntos.
- Carta Roba 2: 20 puntos.
- Cartas del 0 al 9: tienen el valor de su número.
El jugador que logra ganar es aquel que llega a reunir 500 puntos.
Consejos para jugar al UNO
No debes precipitarte en las jugadas, por lo que tienes que planificar lo que harás en la mesa de juego. Esta es una de las mejores estrategias que se pueden poner en práctica en el juego UNO. La confianza también es un recurso muy valioso.
Sino cuentas con unas cartas especiales para jugar UNO, no te preocupes. Cualquier otra carta te ayudarán a no quedarte con las ganas. Solo tienes que darle un número como si fueran UNO y puedes empezar a celebrar la partida. Sin embargo, lo mejor sigue siendo que juegues apropiadamente, como debe ser.
El principal objetivo del juego es que no queden cartas en tus manos. Para agilizar esta labor, los expertos no dudan en aconsejar que se puede jugar en forma doble. Si posees dos cartas de igual color y con idéntico número, lánzalas juntas.